En junio de 2017, ocurrió un accidente muy poco común en un vuelo de Delta Airlines. Un veterano de guerra estaba sentado en medio en una fila de tres asientos con su perro de apoyo emocional de 50 libras al lado. Cuando el hombre que ocupaba el asiento de al lado, el perro de apoyo emocional del veterano atacó al hombre en la cara. El veterano quitó rápido al perro, pero se soltó y volvió a atacar.
La víctima fue sacada del avión de inmediato y llevada de emergencia al hospital. Pero las autoridades dejaron ir al perro y a su dueño en otro vuelo siempre y cuando el perro fuera en la zona de equipaje. El veterano estaba muy preocupado por su perro. Pero ¿podría haber pasado algo contra el perro?
¿Qué es un Perro de Apoyo Emocional?
Cualquier persona con una enfermedad mental puede tener un animal de apoyo emocional.
Aunque los tipos de animales de apoyo emocional más comunes son los perros y los gatos, cualquier tipo de animal podría calificar. Para poder decir que es un animal de apoyo emocional, el dueño debe tener documentación que lo acredite otorgada por un experto médico que explique la enfermedad mental y la manera en la que el animal ayuda. Esto es necesario porque, a diferencia de otras condiciones que son evidentes, los animales de apoyo emocional ayudan a personas con condiciones que no suelen tener síntomas físicos.
Es importante tener en cuenta que estos animales no se consideran mascotas. Los dueños de departamentos no pueden cobrar tarifas de mascota por animales de apoyo emocional y las aerolíneas no pueden cobrar nada extra por los animales. Además, las aerolíneas deben permitir que el animal acompañe al dueño en el vuelo, a menos que el animal represente un riesgo. Por ejemplo, las serpientes y las arañas no son permitidas por el pánico que podrían causar.
¿Qué Ocurre si un Animal de Apoyo Emocional Ataca a Alguien?
Como no son mascotas, podríamos asumir que las reglas comunes a mascotas no aplican. Por ejemplo, el cliente de Delta Airlines que fue atacado no podría iniciar una demanda de lesión personal contra el dueño del perro de apoyo emocional que lo atacó, porque no se considera que ese perro es una mascota.
Sin embargo, el hecho de que el perro no sea una mascota no deslinda al dueño de su responsabilidad.
De acuerdo con el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU. (HUD), aunque los administradores de departamentos no puedan cobrar una tarifa de mascotas a los animales de apoyo emocional, sí pueden cobrarle al dueño cualquier daño que el animal haya causado. Por ejemplo, si el perro rompe una puerta dentro del departamento, el dueño tendrá que pagar los daños. Si el dueño debe pagar los daños en ese caso, también podríamos asumir que el dueño podría ser demandado si se rehúsa a pagar los daños.
Los Animales de Apoyo Emocional no son Mascotas
Los animales de apoyo emocional no son mascotas y, por eso, no se rigen por las leyes de mordeduras de mascotas. Pero se les considera propiedad y el dueño debe mantenerlas controladas. En el caso del pasajero de Delta que fue atacado, es posible que pueda hacer una demanda contra el dueño del perro de apoyo emocional y obtener compensación por el ataque.
Cada vez más personas abusan de la regla de animales de apoyo emocional para obligar a las aerolíneas a dejar que viajen gratis. Es un problema tan grave que las aerolíneas y el gobierno están negociando para encontrar la manera de que todos queden satisfechos.
Por ahora, este caso no parece dejar muy bien parados a los defensores de los animales de apoyo emocional.