Cuando las personas piensan en las piscinas, piensan en el verano y en diversión para toda la familia.
Sin embargo, los padres necesitan entender que los niños pequeños tienen mayor riesgo de ahogarse o de sufrir accidentes de resbalón y caída que otras personas. Pero si entendemos los peligros y tomamos medidas preventivas, se pueden evitar estos accidentes.
Estadísticas a Tener en Cuenta
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos estima que el 76 % de las muertes por ahogamiento son de víctimas de cinco años o menos. En piscinas, el 67 % de las muertes por ahogamiento son de víctimas de tres años o menos.
La mayoría de las veces, las piscinas son lugares muy peligrosos para los niños. Los padres deben estar conscientes de estas estadísticas y tener cuidado con sus hijos cuando estén jugando en el agua.
Los Accidentes Suceden en Cuestión de Segundos
Cualquier niño, que gatee o camine, puede caer y resbalarse a una piscina. Un niño podría resbalarse en el cemento o en los azulejos alrededor de la piscina y caer al agua. Estos accidentes suelen suceder en niños menores de 14 años. Por eso, los padres necesitan estar al tanto y tomar medidas.
Una solución podría ser contratar a un instructor de natación. Si usted tiene una piscina y niños pequeños, estas clases deberían ser obligatorias. En seis meses, sus hijos podrían aprender a flotar hasta que alguien los ayude.
Cómo Son los Accidentes de Resbalón y Caída
Muchas piscinas tienen concreto o azulejos alrededor porque son fáciles de limpiar y resistentes al agua. Pero cuando estas superficies se mojan, pueden ser muy resbaladizas. Para los niños que todavía no desarrollan completamente el equilibrio, caminar en azulejos o concreto mojado puede ser como caminar sobre hielo.
Un accidente común de resbalón y caída en niños suele ser porque los padres no están atentos o porque la piscina no cuenta con suficiente seguridad. En casi todos los casos, los niños no se tiran a la piscina para nadar. Estas tragedias ocurren si un niño se acerca a la piscina y, por accidente, resbala, tropieza y cae al agua. El niño podría ahogarse en cuestión de segundos.
¿Y los Padres?
Si usted cuida de cerca a su hijo, no debería tener problemas en las piscinas. Pero no siempre podrá estar atento y la piscina podría no estar asegurada. Un segundo de distracción puede ser suficiente. Si su hijo se lastima o algo peor por la negligencia de otra persona, es importante que usted sepa que tiene una opción.
Puede ser muy frustrante saber que el accidente de su hijo no fue su culpa. Sin embargo, un accidente de este tipo puede deberse al mismo nivel de negligencia que cualquier otro caso de resbalón y caída. Si su hijo se lastimó por la negligencia de otra persona (en el cuidado o en la seguridad de la piscina), usted debería considerar contratar a un experimentado abogado que lo ayude a defender sus derechos.